Compartir en Facebook

martes, 11 de octubre de 2011

Capitalismo, una historia de amor.



10/10/2011
Buenos Aires, Argentina

Capitalismo, una historia de amor.


    Ayer por la noche antes de irme a dormir, me puse a ver un documental de Michael Moore, propuesto por mi profesor de Análisis Económico y Financiero (materia correspondiente a la carrera de Abogacía de la UBA), el Abogado Néstor Guillermo Saruba.

    Su intensión es que nos tomemos un tiempo en nuestras vidas para sumergirnos en la Gran Economía reinante, para estos tiempos, globalmente conocida como Capitalismo.                
    Como puntapié inicial nos llevó de la mano del gran crítico estadounidense Michael Moore, con su último trabajo “Capitalismo, una historia de Amor” de 2009.
    En esta proyección, crítica (de forma muchas veces irónica y hasta cierto punto ingenua), el sistema capitalista, la crisis última sufrida por los Estados Unidos de América y cómo la Wall Street es un factor más del gran entramado político, que nos domina día a día.
    Tras esta breve introducción al film, no me pondré a explicar detalladamente su contenido, ni criticar la forma en que este documental nos muestra una “realidad”, muchas veces omnipresente en nuestra cotidianeidad. Sino solamente me limitaré a dejar constancia de algunos profundos sentimientos que resurgieron en mí, luego de finalizar mi papel de espectador frente al discurso unísono de Michael Moore.
   
    El primer interrogante, que voy a desarrollar, podría ser un tema apto para una monografía, una tesis, etc. Pero en este caso, será un interrogante, cuya respuesta será emanada de cada persona que lea esta especie de discurso declarativo de impotencia y desolación.
    ¿Democracia o Capitalismo?; ¿Civilización o Barbarie?. (La segunda pregunta retórica no estaba en mis planes a la hora de planificar la presente declaración, pero no podría dejarla pasar al ausentismo).

    El principio fundamental de la Democracia podríamos decir: sería la igualdad. En contra posición, podríamos decir que el principio fundamental del Capitalismo es la competencia más entendida como el libre mercado. En la Democracia podríamos luchar por nuestra dignidad, en el Capitalismo podríamos luchar por la maximización de nuestros beneficios.

    Ahora bien, ¿Hasta qué punto la maximización del beneficio para una empresa, debe ahogar los principios fundamentales de la Democracia?
    Si entendemos la Economía como una Ciencia, como fórmulas, siempre en busca de la ganancia (o en pocos casos de la equidad), no podemos decidir en base a criterios morales.
    Cuesta creer que la economía sea una Ciencia Social, en donde converjan la ganancia con la equidad, en donde el prisma de la cuestión sea satisfacer las necesidades básicas de cada persona, propia de cada Nación. Esto último: ¿Correspondería a un Capitalismo propiamente dicho? A lo largo de la historia vemos ciclos económicos, en donde cada Crisis alimenta aún más los cimientos de este sistema que viene sobreviviendo….. ¿Al costo de qué?
   
    Retomando al interrogante de Civilización o Barbarie. El costo del Capitalismo, es la pobreza. Entonces para el sistema, es justo que haya indigentes. Para el sistema es eficiente que haya mano de obra barata.
    Desde que el mundo es mundo, siempre desde chicos tenemos la noción de Europa-Rica-Primer Mundo y África-Pobre-“Sin Mundo”. ¿Vale para el gran empresariado lucrar con la pobreza?. Como puede ser que en todo este tiempo, los Organismos Internacionales, como por ejemplo la ONU, no puedan erradicar la pobreza, o por lo menos disminuirla a porcentajes bajos, en que el Mundo en su totalidad pueda vivir dignamente.


    Como todos sabemos desde 2008, se está viviendo una crisis económica, que hasta el día de hoy sigue repercutiendo tanto en Estados Unidos, como en Europa (podemos ver las Crisis de Grecia, Italia, España, entre otras).
    La querida justificada “Mano Invisible” del Mercado “Todo Poderoso”, se ha hecho presente. Aquella mano no fue mas que el propio gobierno de los EEUU, cuando tras la implementación de la Ley de Estabilización Económica de Urgencia (2008), ha autorizado al Secretario del Tesoro estadounidense a gastar 700 mil millones de dólares de dinero público para la compra de activos basura, especialmente títulos respaldados por hipotecas, a los bancos nacionales para salvarlos de la quiebra.   
    Tras esta gran inyección al sistema estadounidense, pudieron amortiguar la catastrófica situación en la que se estaban metiendo. Ahora bien, para “financiar” los Derechos Humanos, no hay fondos. Para “financiar” el Capitalismo hay toneladas de “oro fino”, que esperan ansiosamente ser puestos al servicio de la Economía.

    Para concluir me queda el siguiente interrogante:

Democracia o Capitalismo………  ¿Al costo de qué?

    Capas estaré equivocado, y no sea una cuestión disyuntiva:

¿La Democracia es la justificación del Capitalismo?

    Entonces, no me queda más que decir que:

“Ser libres e independientes es:

-poder elegir lo que el Mercado nos impone,
-poder comprar nuestros deseos
-ver el progreso propio
-trabajar sacrificadamente para luego gastar nuestro dinero en las cuestiones básicas para muchos, o en lujos para pocos”.

    Este último tema será discutido en otra oportunidad……

Los invito a dudar de todo aquello, que hasta este momento haya sido obvio, al mejor estilo cartesiano.