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sábado, 5 de junio de 2010

Un pequeño relato:


-Él y VOS-
y ¿yo?


Hace más de 4 años que te conozco, siempre andás igual por la vida, con tu vicio adolescente, con tu cintura perfecta, y tu sonrisa maravillosa. Sos la mujer que me vio en aquella disquería del barrio de Mataderos. Cómo olvidarle, eras lo que nunca ví: Te me presentaste como lluvia en la sequía, como comida en la hambruna, como compañía en la soledad, como luz en la oscuridad y como música en un silencioso compás.

Fuiste y serás mi vida, mi princesa, mi único sentido en esta vida. Pero ya nada es igual. En estos años la locura creció y tu ausencia me desveló, en una noche infinita en la que la luna nunca apareció. Cada día te recuerdo como antes, como lo que fuiste, pero también por todo lo que me hiciste. Mucho daño has echo a este corazón, turbio, desganado, que a poca pena late por sobrevivir.

Te has alojado, en un salón oscuro, con ventanas que no ven el sol, con chimeneas que no dan calor, sola con ÉL. ¿Qué le has visto?; ¿qué tiene de especial?; ¿por qué ÉL y no yo?; ¿cómo te conquistó, si no puede hablar, si no puede oír?. Raro es todo.

Él te ha consumido, te ha hecho presa de su ser. Te ha aislado, ahora estás en la ruina, tu única compañía es el alcohol, cuando lo podría ser yo. Pero, ¿cómo tolerás esta vida, sin felicidad?, tu sonrisa se habrá desvanecido ante tantas flores marchitas, tantos niños sin risas, tantos árboles sin hojas, tantas cajas sin música.

¿En qué te has convertido, mi amada?; ¿Qué te ha hecho?. Sabes que tienes la llave de mi corazón. Salta el umbral, hacia el mundo de hadas, donde la armonía fluye en el aire, donde los latidos de los corazones son los tambores de una gran orquesta de hombres felices, donde la risa impera, donde el llanto, quedó viudo de las lágrimas..

Tu puedes, déjalo, apágalo. Se libre, ven hacia mi. Deja al aire, libre de humo..........





*Dedicado a todas aquellas personas, vulnerables ante tanta nicotina, que quieren dejarLO pero no pueden, que gastan fortuna en ÉL, para que se consuma, pero no se dan cuénta, que ÉL los consume.

Introducción al Pensamiento Científico.

Dicen que a la vida hay que darle color. Y a lo que no te gusta amor...

-Crónica de una clase aburrida-